“Les diría a otras niñas que todo es posible, que hay que seguir insistiendo y que le den con todo”, afirma con convicción Grichna Hernández Rojas, una de las cuatro mujeres que hoy abren camino en el servicio de neumáticos de Bailac en Minera Los Pelambres.

Junto a ella se encuentran Belén Vilches Venenciano, Javiera Astudillo Castro y Elizabeth Astorga Moraga. Todas se incorporaron recientemente como técnicas en neumáticos, un oficio históricamente liderado por hombres, pero que ahora se transforma en un espacio de inclusión y oportunidades.

Grichna, oriunda de Manquegua, en la comuna de Combarbalá, recuerda que siempre soñó con entrar a la minería y que cuando apareció la oportunidad no dudó en postular. Sobre su labor, cuenta que “lo más difícil ha sido la manipulación de las herramientas, pero con el tiempo una va ganando fuerza y destreza. Lo más interesante es montar y sacar neumáticos de camiones, aprender de cada modo de falla y cada proceso”, relata.

Lo que más disfruta, en cambio, es montar y cambiar neumáticos de camiones porque cada intervención es distinta y se aprende de cada falla que presentan. En su futuro se imagina supervisando en faena y recorriendo los cerros para revisar en terreno el estado de los neumáticos.

Belén, en tanto, llegó desde Los Vilos y reconoce que para ella este mundo fue completamente nuevo. Explica que su familia “es de campo y construcción, no tenía relación con minería. Pero cuando se dio la oportunidad, la tomé sin pensarlo. Me atrae la habilidad que exige este trabajo y cómo sin los neumáticos nada de esto funcionaría”.

Sobre sus tareas, reconoce que lo más desafiante han sido las condiciones climáticas y la fuerza que requieren ciertas maniobras, aunque destaca la colaboración de sus colegas: “Pensé que por ser un mundo de hombres iba a ser más difícil, pero nos apoyan y enseñan en todo momento”. Su sueño es crecer dentro del área, llegar a operar el manipulador de neumáticos y demostrar que puede llegar lejos.

Vicente Celis, administrador del contrato, explicó que la incorporación de estas trabajadoras responde a un proceso de feminización del servicio que Bailac viene impulsando en línea con los compromisos de Antofagasta Minerals.

Señala que las nuevas contrataciones no sólo buscan sumar mujeres al equipo, sino también formarlas para que en el corto plazo puedan avanzar hacia la operación de maquinaria. “Ellas cumplen con un proceso estandarizado de capacitación en neumáticos y aro, con distintas etapas que permiten avanzar en la carrera. La idea es que no se queden solamente como técnicas, sino que puedan llegar a operar los equipos”, destaca.

Para Jaime Barrios, ingeniero senior de Servicios Minas y líder de la iniciativa, este proceso marca un antes y un después: “Lo iniciamos en 2023 convencidos de que era urgente abrir estos espacios. Hoy ya es una realidad y no hay vuelta atrás. La incorporación de mujeres no solo fortalece el servicio, también genera empleabilidad local y oportunidades de desarrollo para familias del valle”.

Con la incorporación de estas cuatro técnicas en neumáticos, el contrato se proyecta hacia un modelo de mayor diversidad e inclusión, con la meta de llegar en el corto plazo a un 15% de participación femenina. Un desafío que no solo abre oportunidades a quienes ya ingresaron, sino que también inspira a más jóvenes a mirar la minería como un espacio posible para desarrollar sus sueños.

Más de 200 estudiantes de distintos liceos de Illapel participaron en las charlas organizadas por el Círculo de Mujeres de Minera Los Pelambres, instancia que buscó abrir conversaciones sobre los estereotipos de género en el mundo laboral -especialmente en la minería- y entregar a los jóvenes herramientas para proyectar su futuro con mayor seguridad y sin sesgos.

La iniciativa se desarrolló en el Liceo Domingo Ortiz de Rozas y en el Liceo Politécnico Pablo Rodríguez Caviedes, con cursos de enseñanza media que escucharon de primera fuente las experiencias de trabajadoras que se desempeñan en faena.

Las expositoras compartieron sus historias personales y profesionales, mostrando que elegir carreras no tradicionales es posible y que la perseverancia abre oportunidades reales.

El impacto se reflejó en los propios testimonios de los alumnos, como el de una estudiante que expresó sentirse más segura de la carrera que quiere elegir tras escuchar los relatos. “Se abren espacios de conversación y miradas que uno no tiene presente hasta que llega al contacto con los estudiantes. Lo más importante es que cumplimos con las expectativas y esperamos seguir generando estos espacios”, señaló Michele Cordero, directora de Fundación Minera Los Pelambres y parte del círculo de mujeres MLP.

Para Marian Galdos Fica, Ingeniera Senior de Procesos de la Gerencia Integración Proyectos Los Pelambres Futuro, lo esencial fue transmitir que atreverse a romper barreras de género abre horizontes.

“Lo más importante para mí fue ver la apertura y el interés de los estudiantes, sentir cómo conectaron con los testimonios y cómo se generó un espacio sincero sobre equidad de género. Los resultados de la encuesta, con un promedio de 4,72 de satisfacción, nos confirman que vale la pena seguir creando estas instancias”, comentó.

Con este tipo de charlas, las estudiantes y los estudiantes de Illapel descubren nuevas perspectivas para su futuro y reciben un mensaje clave: su vocación y talento están por encima de los estereotipos.

Minera Los Pelambres dio un paso decisivo en su estrategia de transformación digital con la implementación de SAP EWM (Extended Warehouse Management), un moderno sistema de gestión de bodegas y patios que eleva los estándares de precisión, trazabilidad y eficiencia en el manejo de inventarios.

“El SAP EWM es crucial porque nos permite tener control total de repuestos e insumos críticos, garantizando que estén disponibles en cantidad y en el momento exacto que se necesitan. Además, mejora la eficiencia operativa y la trazabilidad completa de cada material”, destacó Felipe González Aros, Gerente de Abastecimiento de Minera Los Pelambres.

Entre los principales beneficios de esta innovación está la posibilidad de consultar inventario en tiempo real, reduciendo errores humanos y asegurando la disponibilidad de componentes claves para la continuidad operacional.

También se optimizan tareas cotidianas como la recepción, el picking y los despachos, gracias al uso de dispositivos móviles que reducen desplazamientos innecesarios y agilizan la operación. Otro aspecto clave es la trazabilidad integral, que entrega un registro seguro de cada artículo, fortaleciendo los controles de calidad, la gestión de garantías y el cumplimiento normativo.

La iniciativa fue recibida con entusiasmo por el equipo de bodega. “Es una herramienta muy esperada, que reducirá tiempos de respuesta, mejorará la toma de decisiones basadas en datos y optimizará el uso de los espacios. El compromiso del equipo en este proceso ha sido ejemplar”, señaló Eduardo Rojas Araya, jefe de Bodega de MLP, quien además subrayó que el proyecto incluyó un plan de capacitación, con la formación de monitores y la metodología Train the Trainers, asegurando la correcta transferencia de conocimientos y la continuidad de la formación interna.

El proyecto fue liderado por el área de Tecnología, en coordinación con distintas gerencias. “Implementamos un sistema integrado con SAP S/4HANA que mejora la visibilidad en tiempo real de los inventarios y permite incorporar nuevas tecnologías como etiquetado inteligente y ejecución móvil de picking y despacho”, explicó Francisco Celis, jefe de Continuidad Operacional SAP y líder del proyecto, añadiendo que esta solución impacta directamente en procesos como la gestión de stock, movimientos internos y control de inventarios.

Con esta implementación, MLP se posiciona a la vanguardia en digitalización logística y abre la puerta a futuros desarrollos como la automatización y robótica para tareas repetitivas o riesgosas, el uso de IoT y realidad aumentada para mapeo inteligente de inventarios, y sistemas avanzados de posicionamiento automático de materiales. Todo esto apunta a consolidar una operación más segura, sustentable y productiva en el largo plazo.

La reunión ampliada de seguridad y salud ocupacional de Minera Los Pelambres dejó un mensaje tajante: la disciplina en terreno y la reportabilidad no son trámites. Son la barrera entre la vida de una persona y una tragedia. Tras un septiembre con varios eventos, la compañía puso énfasis en detectar y elevar cuasi accidentes de alto potencial antes de que se conviertan en accidentes reales.

Freddy Lara, gerente de Mantenimiento, fue categórico al exponer el caso ocurrido en la sala 3 y la entrada de personal no autorizado: “Una falla en el bloqueo se paga con una vida. Es así de serio. No podemos dejar pasar ninguna práctica insegura, nuestra responsabilidad es verificar que los controles críticos estén implementados y cumplirlos en terreno”.

En este contexto, el superintendente de Seguridad y Salud Ocupacional, Milton Reyes, subrayó el rol de la prevención y afirmó que “la única forma de anticiparnos a un accidente grave es elevando los cuasi accidentes y reportando cada desviación. La reportabilidad no es un número, es la voz de la gente en terreno que nos permite actuar antes de lamentar consecuencias mayores”.

Laura Alvarado, gerenta de Puerto, reforzó en esta línea el llamado a la corresponsabilidad: “Mi mensaje es que tenemos que ser disciplinados y rigurosos en el cumplimiento de los controles críticos, porque no da lo mismo hacerlo bien o hacerlo mal. Esto no es sólo un tema de un área, sino de toda la operación, desde la mina hasta el puerto”.

Los indicadores de septiembre confirmaron la gravedad del momento: se registró un accidente de alto potencial, dos con tiempo perdido y seis sin tiempo perdido. Para cortar esa tendencia, se insistió en que la reportabilidad y las confirmaciones de proceso (con un promedio cercano a 2.400 mensuales) son herramientas que permiten anticiparse y prevenir.

La jornada cerró con la sección de reconocimientos, donde fueron destacados Erik Gutiérrez, superintendente de Ejecución Mantenimiento Mina, por su liderazgo en la gestión preventiva y vigilancia médica, y Juan Tobar Arriaga, supervisor de Mantenimiento MLP, por detener oportunamente una tarea insegura al detectar un interruptor sin bloqueo en la correa 702.

Ambos fueron valorados como ejemplos de la cultura que Los Pelambres busca multiplicar: detener lo inseguro, reportar sin miedo y asegurar que cada persona regrese sana a casa.

Un llamado a atreverse y abrirse camino en la minería fue el principal mensaje que tres trabajadoras del área Puerto de Minera Los Pelambres, socias de Women in Mining (WIM), compartieron con estudiantes de la carrera de Operación de Plantas Mineras del CEDUC, a quienes relataron su historia de vida en esta industria.

La actividad buscó acercar la realidad de la industria a las y los futuros técnicos reforzando la importancia de contar con referentes femeninos en un sector en transformación.

Para Cecilia Urzúa, superintendenta de Operaciones Puerto y socia de WIM, la jornada fue un espacio de aprendizaje compartido. “Siempre estas instancias son súper enriquecedoras porque compartimos nuestra experiencia de vida, también motivamos a los estudiantes a seguir creciendo y por supuesto para que después sean parte de la compañía”.

Desde la mirada académica, Elizabeth Díaz, jefa de área de la carrera de Operación de Plantas Mineras de CEDUC, subrayó el impacto positivo de estos encuentros. “Hace que la formación de los estudiantes de Operación de Plantas Mineras, sobre todo las mujeres, se vuelva más enriquecedora, dado que es muy cercana a la experiencia que ellos viven”.

Añadió que la reacción de los alumnos fue muy positiva, detallando que “gracias a estos relatos están con una inyección de energía y deseosos ya de comenzar su práctica laboral”.

En representación de la ONG Women in Mining, Maritza Henríquez, directora de Finanzas, valoró la presencia de trabajadoras de Los Pelambres como referentes. “Es un desafío y un objetivo llegar a los colegios, a la organización de la educación en general, para mostrar en qué consiste la industria minera”.

El impacto en los estudiantes fue inmediato. Kimberly Santibáñez, alumna de primer año de Operación de Plantas Mineras, comentó que conocer de cerca estas historias significó también confianza para el futuro.

“Es bonito saber que ellas también están pasando por la incertidumbre que a veces pasamos nosotras, el miedo de no encontrar práctica, pero ellas te calman un poco esa inseguridad porque están en grandes empresas, en puestos súper altos, entonces te motivan, es muy bonito”, señaló la estudiante.

De esta manera, mujeres de Minera Los Pelambres, socias de WIM, abrieron un espacio de inspiración y confianza, mostrando que es posible desarrollarse en la minería y que la presencia femenina es clave para construir una industria más diversa e inclusiva.